Académica Karina Véliz fue seleccionada para participar en la segunda generación del Programa Women in Energy

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24 / 06 / 2020

La profesora de la Escuela de Ingeniería Industrial UDP integra este programa con otras 25 profesionales vinculadas a la industria energética.

Karina Véliz, académica de la Escuela de Ingeniería Industrial UDP, fue nominada para participar en la segunda generación de Women in Energy del World Energy Council Chile, el cual se extiende por un año a partir de junio de 2020.

El programa es integrado por un total de 26 profesionales y busca entregar una plataforma de oportunidades y networking a mujeres de diversas áreas del sector de la energía.

El fruto esperado de esta iniciativa es reducir las brechas de género en una industria mayoritariamente dirigida por hombres, para así visibilizar el potencial de liderazgos femeninos modernos basados en la comunicación, la horizontalidad y la colaboración dentro y entre organizaciones.

Sobre su nominación, Karina Véliz señala: “Me siento contenta y orgullosa de que mi trayectoria en el sector público, privado y en la academia en temas de energía, medioambiente y cambio climático, junto a las distinciones que he recibido de instituciones chilenas y extranjeras, sean reconocidas en este proceso de selección donde hubo más de un centenar de postulaciones”.

“Me siento motivada a colaborar, generar estrategias y diseñar mecanismos de tomas de decisión para avanzar en la implementación de un desarrollo sostenible, junto a profesionales con experiencias complementarias a las personales”, añade.

La académica explica que su principal motivación “es aportar de manera significativa en temáticas relacionadas con la energía, el medioambiente y el cambio climático, para así colaborar con la implementación de un progreso social, medioambiental y económico que contemple una extracción, uso y eliminación de recursos naturales, satisfaciendo las necesidades humanas actuales y al mismo tiempo las necesidades de desarrollo de las generaciones futuras”.

En cuanto a los desafíos que enfrentará en este programa, destaca la implementación de un desarrollo social integral basado en la colaboración, la libertad, la autonomía, la democracia y la justicia ambiental y de género en la extracción, el uso y la eliminación de los recursos naturales nacionales e internacionales.

“Esto involucra alcanzar acuerdos en materias de acción educativa y de concientización de las consecuencias negativas que el progreso actual tiene para la evolución sana de nuestra humanidad, de nuestros ecosistemas y nuestra economía”, concluye.