Starlink y la astronomía

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La Tercera | Columna de Paula Jofré y Thomas Maedler

27 / 07 / 2021

Sin duda, el progreso de la astrofísica depende en gran parte de la información que podemos capturar del Universo. En Chile, tenemos la suerte de contar con una ventana exquisita en el norte del país, que nos permite apuntar telescopios hacia los sectores más profundos del cosmos. Esto se debe, por un lado, al clima favorable debido a la sequedad –que permite muchas noches despejadas y nítidas– y por otro, a la lejanía de grandes metrópolis que contaminan la oscuridad con luz artificial.

Hoy, la llegada de la empresa estadounidense Starlink –que entrega servicio de internet, particularmente en zonas rurales, y que recientemente eligió a nuestro país para realizar pilotos de conectividad en las regiones de Coquimbo y Los Lagos– amenaza con nublar esa ventana. Peor aún, esta podría cerrarse si otros grandes consorcios siguen su ejemplo, cubriendo el cielo de satélites a baja altura. Sin una ventana despejada, el progreso del conocimiento en astrofísica sin duda se verá impactado negativamente.

Sin embargo, quienes nos dedicamos a la astrofísica y la ciencia en general sabemos que su desarrollo depende de más que ventanas al cielo. Esta es una visión que ha reforzado la pandemia, que, como a tantos otros quehaceres, nos ha obligado a acomodarnos al desafío de trabajar de una forma diferente: las clases, reuniones, conferencias y observaciones se hacen hoy remotamente.

La mayoría de los astrónomos y astrónomas han instalado oficinas en sus casas, lo que obviamente requiere una buena conexión a internet. Ello es posible en las grandes ciudades como Santiago, Valparaíso, Concepción, La Serena o Antofagasta, donde están concentradas las universidades que se dedican a la Astronomía. Pero sectores rurales no han podido gozar de ese beneficio. La pandemia nos ha demostrado lo bien que se puede trabajar de forma virtual… pero solo si se está en las grandes ciudades.

Mejorar la conexión a internet en las zonas más remotas de Chile puede traer grandes beneficios en educación, y por lo tanto acelerar el progreso. El conocimiento general y la descentralización de capital humano se revolucionaría, al poder trabajar con jóvenes talentosos de todos los lugares del país. En esta nueva forma virtual de hacer ciencia, son tantas las opciones que se volverían posibles si el internet llegase al país completo.

Así, la llegada de Starlink no puede ser vista en blanco y negro. Es cierto que nubla una ventana importante al cosmos en el norte de Chile, como también que entrega acceso a internet a lugares donde no lo había, mejorando así la posibilidad de generar conocimiento en tantos otros sectores del país. Ante esa disyuntiva, lo mejor es buscar soluciones para que los satélites que pueden entorpecer el trabajo astronómico sean menos invasivos, y así sacarle el provecho que prometen con el acceso transversal al internet.

*Paula Jofre investigadora Núcleo de Astronomía UDP

**Thomas Maedler académico Escuela de Obras Civiles UDP e investigador Núcleo de Astronomía UDP