“Liderazgo y trabajo en equipo” de Ingeniería UDP premió a los mejores proyectos de intervención social

Generar un proyecto con elevado impacto social es la premisa que funda el premio “Liderazgo y Trabajo en Equipo”, instancia que destaca y reconoce las mejores iniciativas de emprendimiento en la asignatura del mismo nombre y que se imparte en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Diego Portales. En la cuarta versión de este concurso, el Equipo IndInf, integrado por los alumnos Nicolás Rosso, Matías Mella y Andrés Peña, obtuvo el primer lugar con el Proyecto Co-vidas, que busca la formación de comunidades virtuales a través de una aplicación que permita a los amantes del deporte buscar y generar contenidos asociados a distintas disciplinas atléticas, de forma expedita y simple.

Para Nicolás Rosso, miembro del grupo ganador a cargo del profesor Nickolas Laport, lo más destacable de su propuesta fue la innovación y el trabajo práctico desde la ingeniería. “Presentamos algo completamente diferente a lo que se hace generalmente en el curso; no quisimos separarnos de nuestras profesiones, ya que creemos que al ser ingenieros, la forma de intervenir en la comunidad tenía que ser desde este rol, entregando todo lo aprendido durante nuestros años como estudiantes”, señala el alumno de Ingeniería Civil en Informática y Telecomunicaciones.

Al explicar la génesis de su intervención, Rosso manifiesta que “independiente del contexto de desarrollo, el proyecto a concretar iba a ser sí o sí en el ámbito de la informática, como una plataforma de gestión de información. En base a eso, empezamos a buscar algún problema de índole social, el cual cumpliera con las exigencias o requerimientos del curso, y que por supuesto significara algún tipo de desafío en términos de desarrollo para nosotros como informáticos”.

Fue así como al examinar las posibilidades y tomando en cuenta que miembros del equipo tenían interés en la vida saludable y en todas sus implicancias, fueron delimitando su idea. “Nos dimos cuenta lo poco clara y centralizada que está la información respecto al tema, entonces con ese quiebre visto, decidimos empezar a trabajar para entregar una herramienta que pudiera otorgar una ayuda a todo aquel que esté interesado de una u otra forma en vivir de forma saludable”.

En términos prácticos,  Co-vidas “es una plataforma capaz de entregar a la comunidad una vía fácil, concreta, completa y unificada de información respecto de lugares públicos donde poder hacer algún tipo de actividad física al aire libre, y en contacto con distintas personas en la misma situación. El principal objetivo siempre fue la entrega de una herramienta que facilitara la obtención, gestión y procesamiento de información” explica Rosso.

El trabajo de los estudiantes del grupo ganador contempló la visita a lugares estratégicos, la realización de encuestas, reuniones con líderes de comunidades del entorno del proyecto, el desarrollo del sitio web piloto y la viralización de éste. “El funcionamiento actual del proyecto es un prototipo del producto final, por lo que actualmente lo importante de la labor de la plataforma, son las estadísticas de uso e información relacionada a cómo los usuarios interactúan con ésta, y qué cosas son las que tienen mayor interés, qué falta, y de qué manera implementarlo”, cuenta Nicolás Rosso.

El trabajo en equipo y para la comunidad es reconocido por la UDP

Dado el alto nivel de resultados que se han obtenido con los proyectos en el curso “Liderazgo y Trabajo en Equipo” –que reúne a las escuelas de Ingeniería Civil Industrial, Ingeniería Civil en Informática y Telecomunicaciones e Ingeniería Civil en Obras Civiles-, la Facultad de Ingeniería decidió en 2011 crear un reconocimiento que galardonara a la mejor iniciativa de los estudiantes. Así lo explica Luz María Vivanco, coordinadora de la asignatura junto a otros seis académicos del área de la Psicología y el Periodismo. “Los alumnos eligen un tema y problemática de interés, luego deben proponer una intervención donde la comunidad y/o institución se vean beneficiadas, y así se busca un proyecto que agregue valor y en el que exista alto impacto social”.

Para Vivanco, psicóloga de profesión, “Liderazgo y Trabajo en Equipo está pensado desde el aprendizaje significativo. Es decir, poner desde la experiencia real la posibilidad de internalizar los conocimientos y lograr aprendizaje. Es un camino donde los alumnos están en constante reflexión y aplicando lo aprendido”. Respecto de las herramientas que el ramo entrega, la académica destaca que las clases favorecen una metodología participativa, donde se desarrollan habilidades comunicacionales y donde los estudiantes “aprenden a defender sus puntos de vista, a superar conflictos y frustraciones, a hablar de ellos mismos. Buscando desde su propia historia, el desarrollo de las competencias para liderar y trabajar con otros”.

Según explica la académica, el desarrollo de estas iniciativas estudiantiles implica que “se inserten en una comunidad o institución durante el semestre, trabajando codo a codo para solucionar una problemática que definen en conjunto con ellos. El desafío es lograr una intervención donde se juega en sus proyectos su expertise y su talento. Es a través de este proyecto que los alumnos definen un propósito u objetivo común, roles y responsabilidades, gestionan recursos tanto económicos de tiempo y humano, y coordinan acciones con otros”.

Este trabajo de análisis, gestión e intervención en comunidades pudo observarse en los proyectos finalistas de la asignatura, entre los que destacan el grupo Inako, integrado por Iván Farías, Natalia Varela y Kory Lam, que proponía una intervención participativa en una escuela en riesgo social, utilizando herramientas teatrales y participativas para acercar la cultura a los sectores más vulnerables; el equipo Santiago Boys, integrado por Gonzalo Castillo, Felipe Valenzuela Bucarfey, Víctor Gallardo, Rodrigo Valenzuela y Francisco Espinoza ,quienes buscaban la recuperación de la Infraestructura del hogar Koinomadelfia, a partir de la inclusión de la comunidad en el proceso de construcción y participación; el grupo Don’t Problem, integrado por Lisbett Lillo, Gabriel Cruzatt y Pedro Vásquez, con un proyecto enfocado en un encuentro generacional para fomentar el acercamiento de jóvenes y adultos mayores, con el fin de promover la superación de la brecha tecnológica, y el equipo Extreme FDI, integrado por Giselle Neves, Egla Rojas, Juan Santis, Alex Sanhueza y María José Zuñiga, que ofrecían la gestión de iniciativas culturales, con el fin de desarrollar y motivar el área artística-musical de una comunidad escolar vulnerable.

Luz María Vivanco destaca de todas las iniciativas finalistas, “la constancia, dedicación, y el tratar de implementar intervenciones en áreas muy distintas a las que un ingeniero está acostumbrado”. Respecto al equipo IndInf y su propuesta Co-Vidas, la académica valora que “estos muchachos se quedaban siempre después de clases discutiendo sobre las alternativas de su proyecto, y las posibilidades de llevarlo más allá del curso. Además les toco investigar sobre el tema de conformación de comunidades, junto con salidas a terreno para testear el prototipo”.